Descubriendo notas tropicales en los vinos
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Como nos indica su nombre, las frutas tropicales crecen en zonas de clima cálido y/o húmedo, frecuentemente tropical. En los países de esta parte del mundo se pueden encontrar varias frutas nativas, pero en su mayoría solo se pueden probar cuando viajamos a estos rincones del planeta. Por eso en el mundo del vino se analizan aromas de las frutas más populares, como piña, papaya, maracuyá, membrillo, durazno, damasco, uva de mesa, mango, lychee, melón y kiwi. Como pueden ver, todas estas frutas son muy distintas, pero su denominador común es este toque “tropical”, dulce, isleño, colmado de sol.
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Generalmente siempre los valles de climas más frescos poseen notas más cítricas e incluso herbales, mientras que las notas más tropicales se desarrollan en viñedos con más sol y calor durante el verano.
Pero el tiempo de maduración también influye en los aromas del vino. Para elaborar un vino seco la uva es cosechada más temprano que para un vino dulce tipo late harvest (su nombre nos dice todo). Concha y Toro Late Harvest, por ejemplo, muestra muchas notas tropicales por la cantidad de sol maulino que recibieron sus bayas de Sauvignon Blanc. Descórchenlo y sientan las notas de kiwi, maracuyá y durazno.
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Los invito a cocinar inspirándonos en las frutas tropicales. Desde un clásico aperitivo, como jamón prosciutto y melón, acompañado por un crujiente Casillero del Diablo Rosé, queso de cabra con dulce de membrillo y Casillero del Diablo Devil’s Collection Brut, hasta recetas orientales como ensalada de fideos de arroz, con camarones salteados, mango, salsa soya, y Casillero del Diablo Pinot Grigio.
Por: Ania Smolec
Fuente: Concha y Toro