¡Todo lo que necesitas saber para preparar el mejor café con tu espumador de leche!

Hoy en día es muy común que el consumidor habitual de café posea en su hogar diferentes aparatos dedicados a preparar café de manera profesional, como si de una cafetería se tratase. Abundan las cafeteras, máquinas, jarras, batidoras, pero el más requerido hoy es el espumador de leche. ¿Para qué sirve? Con el espumador de leche se puede conseguir una hermosa y exquisita espuma de leche sobre el café.


Algunas cafeteras traen incluido el espumador de leche. Es el caso de las cafeteras de cápsulas, las más económicas del mercado. Si tu cafetera no incluye esta función, siempre se puede comprar aparte un aparato que se ocupe de realizar esa tarea rápida y fácilmente en alguna tienda especializada.

¿Qué tipos de espumador de leche hay?


Existen diferentes tipos de espumadores de leche en el mercado. Desde eléctricos a manuales o jarras metálicas, todos ofrecen diversas opciones y características para preparar nuestro café espumado.

En primer lugar tenemos los espumadores de leche eléctricos. Es el más sencillo de usar y es ideal para aquellos que disponen de poco tiempo y solamente quieren tomar una taza de café cada cierto tiempo. Con solo poner una jarra de leche fría (la cantidad varía según el modelo o el tipo de café) y elegir alguna opción en la botonera, en algunos minutitos se puede apreciar como aparece la espuma casi por arte de magia. Por lo general, este tipo de espumadores incluyen otras funciones como la posibilidad de preparar batidos de leche.

Luego tenemos los espumadores de leche de uso manual. Básicamente, este tipo de aparato consisten de una olla o un compartimiento con una prensa o émbolo. Su uso es muy sencillo: se llena la jarra o el compartimiento con leche (caliente o fría, a gusto de cada uno) y se procede a bombear hacia arriba y abajo con el émbolo. Esto produce que la leche se airee, formando la espuma.

En tercer lugar tenemos los espumadores de leche eléctricos pero de uso manual. Su utilidad es variada ya que sirven para preparar todo tipo de bebida espumosa o incluso para preparar crema batida para los postres.

Por último, la clásica jarra metálica. Es el complemento ideal para cualquier cafetera de espresso, siempre y cuando disponga de la función de espumador. Solamente sirve para volcar la leche en la cafetera.

¿Cómo preparar el café espumado?


¿Ya tienes tu espumador de leche y tu cafetera pero no sabes cómo mejorar tus cafés? A continuación tres tips para que tu café tenga el mejor sabor.

¡Todo lo que necesitas saber para preparar el mejor café con tu espumador de leche!

Primero y principal: la leche. La mejor opción para preparar un café bien espumoso es la leche semidesnatada. Esto se debe a que la espuma se produce con mayor facilidad. A diferencia de la leche desnatada, la semidesnatada le otorga cierta grasa al café, es decir, es más sabrosa. La leche entera, en cambio, es más complicada para espumar pero es la más deliciosa de todas. En Italia, uno de los mejores países para tomar un buen café, se usa la leche entera.

¿La temperatura de la leche? Ambiente. La leche caliente genera complicaciones a la hora de espumar. La leche muy caliente no sirve ya que pierde sabor. Una temperatura más allá de los 100°C no sirve. La temperatura ideal es entre los 65 y 68 grados centígrados.

Un detalle: cuando termines de usar el espumador de leche, golpea levemente la taza con la leche. Esto es para romper las burbujas grandes que se hayan podido formar. Luego, dale vueltas a la jarra para mover la leche. Esto ayuda a que la leche tenga una mayor textura y una mayor brillantez. A la hora de tomar el café con la leche espumada, vas a sentir una suavidad en tu boca como nunca antes. El café con leche espumada es una delicia sensorial: sabor, textura, olor y color. Todo en una taza de café.


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