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¿Quieres conocerla?
En el siglo XIX las intoxicaciones por el consumo de leche eran demasiada, esto se debía a la producción precaria y el ordeñamiento de las vacas; la leche no se conservaba fresca y en buen estado por mucho tiempo, lo que daba como resultado dichas intoxicaciones.
Entre 1820 y 1822, Nicolás Appert logró evaporar la leche y poder conservarla por un poco más de tiempo; sin embargo no fue suficiente pues las intoxicaciones continuaban.
En 1835, William Newton evaporó la leche para después agregar azúcar, cumpliendo la función de conservador. Esto resultó y logró ampliar la vida útil de la leche, pero no fue comercializada hasta años después.
En 1852, Gail Borden, tras volver de un viaje a Inglaterra donde quedó sorprendido por las muertes que causaba la leche en mal estado, comenzó a investigar sobre la conservación de la misma. Haciendo experimentos de prueba y error.
Abrió dos fábricas que fracasaron rápidamente, hasta que encontró la solución y el punto exacto entre evaporar la leche, agregar azúcar y evitar que se cuajara.
Borden se asoció con Jeremiah Milbank quien produjo el derivado de la leche que NO necesitaba refrigeración. En 1856, Borden obtiene la patente de la leche condensada y en 1857 fundan la New York Condensed Milk Company.
Durante la Guerra Civil Norteamericana el gobierno federal de Estados Unidos pidió cantidades considerables del producto para alimentar a sus soldados; a finales de los años 50 la leche condensada había sido popularizada gracias a la guerra y los soldados.
Ellos, al regresar a casa, contaban a sus familias y amigos sobre este alimento, así que poco a poco creció y se popularizó.
En 1866 la leche condensada llegó a Europa gracias a un fábrica de Cham en Suiza.
Ahora, la leche condensada es uno de los productos más populares a nivel mundial y es utilizado en postres tradicionales alrededor del mundo (México, Brasil, Hong Kong y Rusia).
La próxima vez que disfrutes un postre, que tenga como ingrediente este producto, podrás compartir un poco de la historia de la leche condensada con tus seres queridos, ¡seguro se sorprenden!
Fuente: Cocina Delirante.