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Uno de los principales retos en la cocina es aprovechar el espacio disponible y uno de los que requiere más habilidades es saber cómo acomodar el refrigerador. Normalmente contamos con cierta intuición para el orden de la alacena, pero el refrigerador requiere de mayor atención por lo delicado de los alimentos que guardamos en él.
En las siguientes líneas te vamos a ofrecer una serie de consejos y trucos de cocina para que saques el máximo provecho de tu refrigerador.
Partes del refrigerador
Para fines prácticos, el refrigerador básico cuenta con 3 partes:
Congelador
En ocasiones se ubica en la parte alta del equipo, pero también lo puedes encontrar abajo en ciertos modelos. Este compartimento cuenta con la temperatura más baja para mantener los alimentos totalmente congelados.
Refrigerador
Es el que ocupa la parte central y de mayor tamaño, si bien la temperatura se regula para todo el compartimento, ésta varía según la altura que queramos medir. Por lo anterior, es muy importante saber qué va en cada lugar.
Puertas
Para los modelos básicos contamos con 2 puertas. La que se ubica en el congelador y por tanto comparte su temperatura, y la más grande que está en la parte del refrigerador. Ambas cuentan con soporte para almacenar alimentos de distintos tipos y formas.
Cómo acomodar tu refrigerador
Empecemos por lo básico. El refrigerador perfectamente acomodado permitirá que, además de tener la oportunidad de tener más cosas dentro de él, conservará por mayor tiempo los alimentos que necesitan de un cuidado especial y que por su naturaleza podrían caducar con una temperatura inadecuada.
Por lo tanto, es muy aconsejable que los alimentos que ya están cocinados y listos para consumir los coloques en el anaquel superior de tu refrigerador donde recibirán una temperatura de 8 grados centígrados.
En el siguiente anaquel tenemos una temperatura más fría, digamos que de unos 4 a 6 grados centígrados, por lo que lo más recomendable es poner ahí los embutidos; es decir, jamón y salchichas, además de lácteos.
Continuamos con el anaquel de abajo y encontraremos un temperatura similar a la anterior; es decir, de 4 a 6 grados centígrados, por lo tanto, ahí acomodaremos las carnes. Ya sea pollo, pescado, carnes rojas y algún alimento que quieras descongelar.
Más abajo encontraremos los cajones que cuentan con una temperatura de 2 grados centígrados y ese es el espacio ideal para tus frutas, verduras y hortalizas que permanecerán protegidas por las paredes de los cajones para evitar que se marchiten.
Ahora bien, independientemente de que la puerta de tu refrigerador esté en contacto permanente con esta cámara, tiene una temperatura menor, se encuentra a 10 grados centígrados. Sus soportes son los indicados para colocar el agua, leche, refrescos, jugos y salsas.
Por último, hablemos del congelador. En este espacio tendremos una temperatura que oscila entre los -18 a -24 grados centígrados, por lo que todos los alimentos congelados, helados y carnes que quieras conservar por mayor tiempo deben ir ahí. Si necesitas algunos cubos de hielo para tus bebidas, este es el espacio donde los podrás obtener vertiendo agua en los moldes destinados para ello.
Espero que te hayan servido estos consejos, recuerda que la correcta conservación de tus alimentos no sólo te ayudará a cuidar la economía del hogar, sino también la salud de tu familia.