5 increíbles razones por las que deberías incluir el jamón ibérico en tu dieta


El jamón ibérico de bellota es considerado el mejor jamón del mundo. Este producto es el embajador culinario por excelencia de España. Si lo pruebas una vez, ¡seguro que no olvidarás jamás su sabor! En el presente artículo, presentamos todos sus beneficios, más allá de su delicioso gusto.

Los beneficios a la salud que deja la dieta mediterránea son diversos. Por este motivo, cada vez más personas se interesan en ella, y la eligen como alternativa nutricional para combatir múltiples enfermedades, como las coronarias.

En este sentido, el jamon de Guijuelo es uno de los alimentos preferidos en todo el mundo dentro de la dieta mediterránea, no solo por sus aportes nutritivos, sino que además, su sabor único e irrepetible logra cautivar hasta el paladar más exigente.

Jamón ibérico: un producto natural y saludable


Aunque puede parecer increíble, el jamón ibérico de bellota ha demostrado que puede ser un alimento tan delicioso y maravilloso como saludable. Esto se debe, principalmente, a que el cerdo ibérico, de donde proviene este peculiar jamón, se diferencia en muchos aspectos del común y ordinario cerdo rosado.

Tanto su ADN, su crianza sostenible en un entorno natural como la dehesa ibérica, además, de su alimentación basada mayoritariamente en las bellotas, hacen del jamón ibérico un producto alimenticio exquisito, inigualable y de calidad. Pero cabe preguntarse: ¿realmente es conveniente añadir una porción de jamón ibérico a una dieta saludable y equilibrada? A continuación, lo sabrás:

Alto contenido en ácido oleico


Debido a su alimentación en la montanera, la carne de cerdo ibérico es, sin duda, una de las más saludables del reino animal. Su grasa cuenta con un alto contenido en ácido oleico, un ácido graso familia de los omega 9 y que también se encuentra en aceites vegetales como el aguacate, cártamo, de oliva, entre otros.

El gran porcentaje de ácido oleico que contiene el jamón ibérico ayuda a regular el metabolismo, con lo cual se logra mantener un peso corporal saludable. Además, tiene un efecto positivo sobre el colesterol en la sangre y los vasos sanguíneos.

Alimento antioxidante


El jamón ibérico de bellota también aporta las cantidades de vitamina E que el cuerpo necesita para combatir el impacto de los radicales libres, responsables del daño oxidativo en las células, órganos y tejidos.

En este sentido, el consumo de jamón ibérico moderado influye en el fortalecimiento del sistema inmunitario y la generación de glóbulos rojos. El efecto antioxidante de este tipo de jamón es esencial para prevenir trastornos como la demencia, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.

Fuente natural de vitaminas B1, B2, B3 y B6


Las vitaminas del grupo B son sustancias nutritivas indispensables para el eficiente y buen funcionamiento del organismo. Como es de esperarse, esta familia de nutrientes puede encontrarse en una porción de jamón ibérico.

De manera general, estas vitaminas son capaces de regular la energía que llega al cuerpo a través de los azúcares que se obtiene en las comidas, evitando así la fatiga, el cansancio o la pereza improductiva.

Asimismo, las vitaminas B2 y B3 permiten que el cuerpo absorba mejor las proteínas, grasas y carbohidratos; fortalecen el sistema digestivo y nervioso; regulan el colesterol en la sangre, así como contribuyen a la formación de glóbulos rojos.

Rico en hierro


Por otra parte, los especialistas en Salud recomiendan un consumo regular y moderado de jamón ibérico a pacientes con bajos niveles de hierro, que manifiestan sentirse cansados y sin fuerzas.

Este mineral es importante para la formación de hemoglobina; oxigenada y fortalece la musculatura y aporta la energía que se necesita para evitar la somnolencia o la fatiga en la rutina diaria.

El hierro también es un nutriente capaz de prevenir enfermedades cognitivas, ya que permite la correcta oxigenación del cerebro. Asimismo, ayuda al sistema inmunológico a combatir infecciones y enfermedades.

Otros minerales


El régimen alimenticio del cerdo ibérico lo convierte en una fuente rica en fósforo, magnesio, potasio, sodio, calcio y otros minerales. Por otro lado, la cantidad y calidad de la proteína que aporta en cada porción no tiene comparación con otras carnes. En promedio, 100 gramos de jamón ibérico proporciona hasta un 40% de proteína.


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